Poema libre 2
Aprender a confiar Aferrarme a la lógica y los hechos. Vos sabés que no me gusta tener que adivinarte. “Que el destino lo decida, todavía tengo tiempo”, dicen. Pero no para siempre. Quedarme adentro de mi caparazón donde tengo las mejores vistas. Donde nadie puede entrar. Donde vos no podes entrar. ¿Qué pasaría si preguntás y no tengo la respuesta? ¿Qué pasaría si dejo que me veas y no te gusto? ¿Y si me conocés y te decepcionás? Calcular silenciosamente todos tus movimientos, buscando tu error. Tratando de encontrar una justificación para volver a cerrarme. Para no volver a romperme. ¿Qué pasaría si me equivoco y elijo mal? ¿Qué pasaría si sos igual al resto? ¿Y si te abro la puerta sólamente para que me destruyas desde adentro? Pero hay cosas peores que mi destrucción total. El miedo es más grande cuando algo vale la pena. ¿Qué pasaría si encuentro un refugio en vos? Salgo de mi caparazón y estiro mi brazo con miedo a que me queme tu ternura. ¿Qué pasaría si me aceptas tal como soy?...